¿Congestión nasal, picor, estornudos y tos seca? Aunque puedan parecer los efectos de un resfriado, la llegada del buen tiempo también marca la vuelta de las temidas alergias. ¿Cómo distinguirlas? Los resfriados no suelen provocar conjuntivitis pero el aumento del polen en el ambiente sí que afectará especialmente a la salud de nuestros ojos, provocando malestar e irritación.

En caso de que creas que padeces alguna alergia al polen, la mejor opción es acudir al médico que se encargará de realizar las pruebas pertinentes y administrarte los antihistamínicos pertinentes para tu caso.

Es importante en estos casos no automedicarse y conocer bien el tipo de medicación que estemos tomando. Uno de los principales motivos, son los efectos que provocan los antihistamínicos en nuestra capacidad de atención, produciendo en muchos casos somnolencia. ¿Por qué es importante tenerlo en cuenta? La somnolencia y una capacidad de atención disminuida puede interferir con nuestra capacidad de conducción e incluso provocar un accidente.

Los síntomas de la alergia ya provocarán en sí molestias y malestar que reduzcan nuestra capacidad habitual para conducir. De hecho, solo por el simple hecho de estornudar estaremos dejando de prestar la atención sobre la carretera durante varios segundos.

Además, el malestar general provocado por la alergia, dificulta la capacidad de dormir por lo que deberemos pensar también que la falta de sueño interferirá en nuestras capacidades y reflejos.

En referencia a la medicación, es importante preguntar a nuestro médico o farmacéutico si podremos conducir con normalidad o a modo indicativo, podemos tomar en consideración que principios activos como la bilastina, ebastina, desloratadina, loratadina y terfenadina no interfieren sobre la conducción y serán mejores alternativas en caso de que necesitemos hacerlo. Recuerda siempre consultarlo con tu médico y seguir sus indicaciones en la toma de cualquier medicación.